Plataforma K se ha caracterizado por ser la vitrina de la moda de esta región del país y un escenario de negocios para los diseñadores costeños con compradores de Colombia y el exterior, pero este año la situación no fue lo suficientemente positiva para creadores como el loriquero Alfonso Mendoça, un reconocido diseñador de accesorios que durante varios años ha participado en el evento.

Los diseñadores vinimos con la idea de que venían nuevos compradores de afuera del país. Habían planeado una rueda de negocios maravillosa, pero resulta que el panorama fue diferente, además de que cambiaron las instalaciones, un poco retiradas. También vimos cómo grandes diseñadores de Barranquilla se llevaban a los compradores de la rueda de negocios para sus propios shows room (salas de exhibiciones) y muchos de los compradores que habían invitado no vinieron.

Se habla de miles de dólares en compra que no coinciden con los registros de los expositores, el cuento es que alguien de Plataforma K toma notas de un pedido que te hacen, que en muchas ocasiones no se concreta porque los dueños de las boutiques los echan a la basura. O sea, que eso no son ventas seguras que nosotros tenemos. Además, los medios nacionales estaban concentrados en las pasarelas, que a propósito, comparadas con otros años, se vieron pobres en cuanto a infraestructura. Uno deduce que la feria no está en sus mejores momentos económicos.

Creo que hay una crisis de moda a nivel nacional. En Colombia hay muchas ferias y eso afecta la producción de los diseñadores y la capacidad de compra de los compradores nacionales. Primero porque uno como diseñador no tiene la infraestructura para crear colecciones cada tres meses para las diferentes ferias, y segundo porque la mayoría de las tiendas tienen muchas existencias de todos sus productos.

Todos los diseñadores que estábamos en la rueda de negocios pagamos. Además de pagar nuestro stand, hacemos inversiones en papelería para un público masivo y toda la logística que implica presentarte como marca, traer un mobiliario y una decoración especial para exhibir los productos; transporte, hotel, alimentación, también se incluyen en la inversión.

Totalmente, aunque hice contactos que no sé cuándo van a resultar y muchos, me voy descontento, y otros diseñadores con los que he hablado tienen la misma impresión que yo.